Hasta en las mejores familias (viva vivir).
La muerte acecha en cada esquina. Un escalón más alto que el anterior. Una ligera descompresión en cabina. Unas tijeras preescolares en el lugar equivocado.
Éste tema tan fascinante ha sido muy recurrente a lo largo de la historia del arte. Arcadia, el supuesto paraíso de los poetas y artistas (…) se encontraba plagado de tumbas semienterradas, de lápidas agoreras que avisaban de la ominosa presencia de la no presencia.
Ay, la muerte.
¿Y la vida? ¿Qué pasa con la vida?
La vida acecha en cada esquina. Un escalón igual que el siguiente. Un suave aterrizaje. El olor del pegamento secándose en los dedos.
Éste tema tan fascinante ha sido muy recurrente a lo largo de la historia del arte. Arcadia, el supuesto paraíso podrido de los poetas y artistas (…) se encontraba plagado de mentes insultantemente creativas, de ninfas ebrias desnudas muy guapas y bastante majas que avisaban de la ominosa presencia de la sí presencia.
Eran muy guapas.
Ay, la vida.
12 Comments:
Pues es verdad... a veces la vida es más aterradora que la muerte... Sobre todo teniendo en cuenta que no hay más remedio que vivirla para llegar a la otra. En cualquier caso, me apunto a lo de las ninfas
José Arcadio Buendía no le hubiera encontrado ninguna utilidad a este post.
Oye, tú estás muy fuerte, macho.
Hay vuelos charter a Arcadia?
Voy metiendo el banador en la maleta.
Lo de Arcadia va con segundas?
Fucking alvarniños!
Ay, la vida ahí fuera...
La vida, ay, la vida...
Ay... Sí.
Basta de tanto ENTRE COPAS.
MIerda, basta...BASTA!!!
caja de Pandora...
Arcadia, región del Peloponeso en que adoraban al dios Pan, llena de bosques, era el país de la felicidad pastoril.
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