viernes, octubre 28, 2005

Beware the green dragon.

A ver cómo lo explico.

En clase de Teoría de la Estética hablábamos de las diferentes teorías compositivas, de las propiedades inquietantes de la simetría, de las tensiones, del movimiento. Félix Guisasola, nuestro profesor, era de la opinión de que en términos generales había que huír de la ambigüedad. El mensaje impregna la mente de manera más efectiva cuanto más legible es para el receptor. Así, nos ilustraba éstas ideas con el siguiente diagrama:

Como véis, los puntos están claramente dispuestos en el espacio. IZQUIERDA. CENTRO. ESQUINA SUPERIOR DERECHA. No hay lugar a dudas. Estamos hablando del hardcore. De la potencia. Del puñetazo cardiovascular.

Pero…

¿Y si existiese una manera de sacudir el cognos de un modo tan efectivo mediante la sublimación de la ambigüedad? I mean. El problema de los elementos ambiguos es que hay que manejarlos con sabiduría, una sabiduría que surge sólo tras miles y miles de ejercicios basados en la claridad del mensaje final. Buscar este objetivo cuando se acaba de empezar sólo deriva en el desastre. Es lo que se llama ESTUDIAR (y supongo que a estas alturas entendéis que no hablo de incar los codos).

Allá va.

Ésto es. El punto ciego. El territorio de las miradas esquivas, de lo que no se dice pero se intuye. Ese frame de más, ese ángulo de 92º, ese ruido. La salsa de la vida. ¡El meollo! ¡EL MOJO! ¡El maná! Lo que alimenta nuestras pesadillas más sublimes, la metralla enquistada… La poesía lacerante.

No os voy a dejar sin un buen ejemplo de uno de los príncipes de la estética moderna.

No es lo mismo que André el Gigante haciendo de Fezzik en La Princesa Prometida. No es Warwick Davis haciendo de Wicket en El Retorno del Jedi. Estamos hablando de la máxima perversión de las escalas llevada al cine hasta la fecha.

Tim Burton decide en ambos personajes, en lo que es claramente una cruzada a favor de todo este tema, superponer en un giro enfermizo dos elementos de gigantismo/enanismo: tanto el gigante de Big Fish como nuestro oompa loompa preferido tienen, aparte de la tara física EVIDENTE de los actores, un escalado de postproducción que no se lo salta a gipsy with brand new shoes.

Un reto a la percepción humana. La perversión. La genialidad. Un viaje al otro lado de la geometría. Y todo MERIDIANAMENTE CLARO y envuelto en celofán.

Arañemos nuestras retinas. Besémos nuestros codos.

Alimentémos al dragón verde.

10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Horriblemente sublime maestro.

11:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hace tiempo, cuando en algunos hogares faltaban las cerraduras, las puertas se ATRANCABAN por seguridad. Con palos, con tablas, con TRANCAS. Esas mismas trancas, que siempre andaban rondando por la casa, les servían a los educadores para enseñar a los chavales y a las mujeres cómo comportarse. A hostias, como debe ser. Se les enseñaba a TRANQUILIZARSE. Con la tranca.

Por tanto, el que está intranquilo lo está ante la falta de una buena tranca.

De ahí viene todo. TODO.

2:50 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

He leído en un fanzine que a Alaska también le gusta Tim Burton.

1:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

PAULA: sublimemente horrible, más bien.

JORGE: tengo una propuesta. Esto me ha recordado otro dicho popular de los que reivindican el antiguo sistema de educación, tan simple pero tan efectivo. LA LETRA CON SANGRE ENTRA. Asqueroso en su métrica, entrañable en su mensaje. Recopilemos todos en un libro con una maquetación de mierda, y un diseño de portada basado en el rojo y el albero, con el título de LOS ANTEPASADOS DE LA ESO: UN PATRIMONIO A CONSERVAR escrito en Comic Sans!!!
Hagámoslo!!!

Maican:...

11:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mire Alvariño, ante tanta dialéctica me siento abrumada y como sólo quería saludar, pues hola, grata su visita del otro dia en cesar´s.

3:36 p. m.  
Blogger Jorge said...

Estoy dispuesto.

6:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya estás otra vez premiado...

LA ACADEMIA DE CINE CONCEDE LA MEDALLA DE ORO 2005 A BASILIO MARTÍN PATINO

En reconocimiento a una obra que representa los valores imperecederos de la apuesta por un cine inteligente, complejo e inmerso en la realidad y la evolución de un país.

Octavia. Octavia.

1:28 p. m.  
Blogger Dani Lebowski said...

Buen ejemplo el de Burton, sobretodo en la última, que a servidor le pareció la mejor versión que se podía hacer de Roalh Dahl. Lástima que muchos piensen aun que la versión de Gene Wilder es superior (ganas de llevar la contraria, o de tocas los cojones).

Interesante blog, lo descubrí via REFO.

12:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Javier, por favor, deja de vendernos humo y danos lo que realmente todos estamos esperando desde que abriste este blog... No seas mediocre!!!

12:24 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mediocre. Ay.

12:56 a. m.  

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