jueves, marzo 22, 2007

No Van Coches.

Cuando alrededor del capítulo 300 LAS AVENTURAS DE CHICO RICO Y MICRO NIÑO terminaron abruptamente, nadie perdonó a los guionistas que nunca se resolviese la inexplicable desaparición del minúsculo ayudante.

La audiencia bajó irremediablemente después de aquella línea que la hormonada voz de Wilson Fernández pronunció para la posteridad: Guantelete Gordo, Chico Rico te envía saludos y… ¿En serio? No se volvió a hacer referencia a MICRO NIÑO en los restantes episodios, y ni siquiera el brillante final del serial, cuando al oyente se le revelaba que la ilimitada fuente de ingresos que CHICO RICO utilizaba para financiar su lucha contra el Cartel Sangriento provenía de la fortuna amasada por su padre… ¡¡¡SEÑOR CHOLO en persona, el mayor capo colombiano de la droga!!!... Ni siquiera esa lucha final entre padre e hijo volvió a rozar las mieles del éxito.

Y es que ese pequeño personaje había robado los corazones de toda Latinoamérica. A sus ocho años de edad, con sus siete centímetros de altura, MICRO NIÑO devoró el show con su carisma arrolladora. Algunos dicen que Alfredo Cortázar no soportaba el éxito del personaje de Wilson, en detrimento del suyo. Y por mucho que cobrase de más respecto de su compañero de reparto, nunca superó su popularidad. Se habló de presiones a los guionistas, incluso se le relacionó con el comunicado del Gobierno en el que se instaba a los ciudadanos a apoyar el serial tras la extraña desaparición del fiel ayudante.

Ahora hay un proyecto, en plan Hollywoodland, en el que un director quiere recrear aquellos días que siguieron a la desaparición de Wilson Fernández. Yo no quiero verlo. El tatuaje de Micro Niño que llevo en el recuerdo se mantiene a costa de no ver la tele. Siempre pensé que la radio está mejor que las películas. En las películas lo ves todo y en la radio te lo imaginas más.